Golondrina-ゴロンドリーナ (2011): Es curioso, porque me atañe, cuando en un país - en este caso Japón - ponen la etiqueta en sus trabajos "Est Em paints a faithfull and vivid portrait of Spanish culture... Est Em pinta un fiel y vívido retrato de cultura española."; me recordó cuando, recientemente, vino por primera vez a España cierto militar estadounidense creyendo que por las calles de mi país las señoras irían vestidas con trajes de faralaes y los hombres ¡¡con trajes de charro!!. . .
Ante todo la cultura taurina es una cultura secundaria de arraigo en un círculo no muy amplio de nuestra sociedad, yo particularmente no estoy incluído, tampoco voy a abrir un debate toros/anti-toros aquí ya que hay muchas familias que comen de dicho espectáculo, y tampoco niego que es una barbaridad lo que hacen a los animales; dicho esto voy al grano, pues esto es un manga, y una verdadera joya que nos ofrece Dealer atento siempre a la calidad de los mismos, aunque su temática sea conflictiva - en muchos aspectos como comprobaréis -.
Drama josei con elementos josei-ai de gran repercusión, ambientado en Sevilla y centrado en la angustia del desaire y abandono amorosos y la desesperación que ello aboca, y cierta esperanza. Original de la artista y escritora japonesa Satoh Maki bajo su alias Est Em (えすとえむ). fue compilado en tres volúmenes en la línea Ikki Comix de Shogakukan editores.
Género: Deportes, drama, josei, josei ai, psicológico, romance, toros, vida cotidiana.
Fansub: inglés, A Miserable Pile of Scanlations
Arrastrando problemas desde la infancia, y ante la traición de su amante María, Chica decide poner fin a su vida, pero le sale mal y el coche que iba a atropellarla la esquiva, su ocupante, Antonio, un hombre de cierta edad, de alguna manera la ampara ante su desesperación. . .
Pass: dealer_S@N
Con giros inesperados, bastante estudiado en su temática y un arte de gran belleza, os dará que hablar y bien, y agradecédselo a Dealer luego.
Saludos.
El torero sigue siendo mítico y, cuando expresa la valentía el pueblo se enardece y los viejos entusiasmos reaparecen. Enrique Tierno Galván